El 'Gabo' dejó este mundo el día de hoy, pero su recuerdo se quedará siempre en la mente de todos, incluso, en la de los aficionados al balompié.
El año era 1950. Un joven periodista decidía ir por primera vez a una cancha de futbol. La ocasión lo ameritaba, prescenciar en vivo a la leyenda brasileña, Heleno de Freitas y al Junior de Barranquillacontra el Millonarios de Alfredo Di Stefano. No se podía pedir mejor debut 'canchero'.Del otro lado, el hombre que le dio forma a uno de los mejores Real Madrid en la historia, firmado por el mismísimo Santiago Bernabéu para el equipo Merengue, Alfredo Di Stefano maravilló al público colombiano con el Millonarios, club de prosapia y mandamás absoluto del campeonato en aquellos años.
De vuelta al estadio, en donde el joven periodista en cuestión no era ningún otro más que Gabriel García Márquez, quien con sus 23 años de edad, se convirtió en un "energúmeno, limpio de cualquier barniz que pueda ser considerado como el último rastro de civilización", como relató el autor en su texto titulado 'El Juramento', tras pisar la cancha para presenciar el duelo entre Junior y Millonarios, en encuentro que ganarían los de Heleno por 2-1, marcando así el amor por el 'Tiburón' de García Márquez.
El colombiano fue entonces cuando entendió el amor al deporte, aquel que muchas veces se crítica por razones sociales, situaciones políticas, apuntado como el sedante del pensamiento nacional.
Hay que decirlo, Gabriel García Marquez, era hincha de corazón del Junior de Barranquilla, un apasionado del futbol y esto va para el. Q.E.P.D.
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